El inmoral yunquista que fue un verdadero fracaso como presidente del PAN, Rafael Micalco Méndez, quiere convertirse en el juez y verdugo de su ex jefe el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Con la moral tan corrupta que lo caracteriza, el militante de El Yunque, salió a criticar al ex mandatario pero solo hizo el ridículo.
Y es que como ex diputado , ex funcionario y ex líder de su partido, Micalco jamás logró brillar ni crecer políticamente.
Su pecado fue haberse tragado literalmente su dignidad a cambio de esos cargos que le fueron entregados por el mismo Moreno Valle, quien lo hizo delegado de la Secretaría del Trabajo y presidente del PAN.
Pero Micalco creyó que era de a deveras y se le terminó su sueño cuando su ex patrón lo destituyó del PAN.
Desde entonces conoció la orfandad, descubrió que era un Don Nadie y que jamás fue un líder político.
Para tratar de vivir puso una consultoría que no le da ni para la despensa de su casa.
Por eso su locura.
Locura que lo obliga a mentir.