Si los delincuentes creen que Puebla es un paraíso, temo decirles que están muy equivocados.

El gobierno de Antonio Gali no permitirá que los delincuentes se despachen con la cuchara molera y hace todo por impulsar estrategias y programas para mantener el orden y la paz social.

Ayer el subsecretario de Inteligencia e Investigación de la Secretaría de Seguridad Pública, Marco Antonio Aguilar Trejo, advirtió que se aplicará todo el peso de la ley en contra de quienes cometan actos delictivos en nuestra entidad.

El combate contra el crimen organizado por parte del gobierno de Gali es una realidad y hasta los cárteles más peligrosos están acotados porque Gali ha sacado a todos los policías para que combatan todo tipo de acciones ilícitas.

Los poblanos agradecerán en el 2018 al gobierno de Gali la estabilidad que se respira en Puebla y es tiempo que sociedad y gobierno se unan para combatir los brotes de inseguridad que se presentan en algunas zonas.

Nadie está por encima de la ley y eso se refleja en la captura de peligrosos delincuentes como El Kalusha.

También se tiene acotado al líder de la banda El Bukanas, Roberto de los Santis de Jesús, quién anda a salto de mata ante el poder del Estado.

Gali no pasará a ser un gobernador de mano tibia, por eso a los delincuentes se les acabó el paraíso de la corrupción construído por los gobiernos priistas.