El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana federal, Alfonso Durazo Montaño, consideró que la seguridad de los mexicanos “no admite regateos”, por lo que continuará trabajando para solucionar la inseguridad del país que se originó hace 30 años.
Al comparecer ante el Pleno de la Cámara de Diputados, sostuvo que no se le echa la culpa a administraciones anteriores de la inseguridad, pero no se puede dejar de señalar el contexto en el que se recibió la administración pública.
“La guía de nuestro comportamiento político es defender la integridad física y la dignidad de las personas. Las políticas sociales avanzan respaldando la política de seguridad: generado oportunidades laborales, de salud y educación de jóvenes. (…) La lucha por nuestra seguridad no admite regateos. Hemos planteado como relación con las fuerzas políticas convertir a la seguridad en un espacio de neutralidad política. Enfrentamos el reto de la seguridad sin evadir responsabilidades”, dijo.
Luego de que algunos senadores pidieran su renuncia, Durazo Montaño dejó en claro que está dispuesto a someterse a la revocación si se establece un juicio político.
“Ni busqué esta responsabilidad, pero también una vez asumida no aludiré y estaré aquí cumpliendo en la medida que tenga que aportar a la solución del problema de la inseguridad. En el gabinete de seguridad tenemos una cohesión y relación extraordinaria profesional e incluso de compromiso personal con sacar adelante el tema de la inseguridad, la prueba de ello es que estoy acompaño en la comparecencia de titulares de la Sedeña, la Marina y otras instituciones. (…) El tema de juicio político les corresponderá a ustedes resolverlo, y cualquiera solución de este proceso me someteré a la solución de esta soberanía”, expresó.
Respecto al operativo de Culiacán en donde se aprendió y liberó a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, el funcionario admitió fallas pero replicó que “un tropiezo táctico no invalida la estrategia de seguridad en su totalidad”.
“Sin afán de justificarnos, siempre hay probabilidades de que un operativo de esta naturaleza salga mal, no obstante la extraordinaria experiencia de quienes lo llevaron a cabo, como es el caso de Culiacán. Pero también cabe aclarar que, en materia de seguridad, no es prudente sobredimensionar las circunstancias. Un tropiezo táctico no invalida la estrategia de seguridad en su totalidad”, finalizó.