Contraparte/Staff
El 4 de mayo de 1998, el hoy agraviado salió de su domicilio en San Juan Raboso perteneciente a Izúcar de Matamoros, a trabajar en su tractor, sin embargo ya no regresó.
Sus familiares recibieron una llamada telefónica, a través de la cual les exigieron 1 millón de pesos a cambio de su liberación, por lo que entraron en un proceso de negociación, aceptando los presuntos secuestradores la cantidad de 250 mil pesos que fueron entregados en la población de Ayutla. No obstante, la víctima fue hallada sin vida amordazada y con impactos de bala, en el paraje Las Claras y Carlos, de la población de San Nicolás Tolentino.
Al acreditar la participación de Hilarión N. en los hechos delictivos, se solicitó y dio cumplimiento a la orden de aprehensión en su contra, quedando recluido en un Cereso de Puebla.