Durante la discusión de ambas reformas, el coordinador de los diputados locales del PAN, Marcelo García Almaguer, acusó que con la aprobación de la ampliación de los periodos de las presidencias de la Junta de Gobierno y Coordinación Política y de la Mesa Directiva, en el Legislativo se acabó la democracia, lo cual fue, dijo, “gracias a una avalancha de rencor”.

“La soberbia les ha arrebatado la ilusión de hacer bien las cosas, retroceden y empujan a la ciudadanía, retroceden, y se dedican a hacer jueces inquisitivos, motivados por la búsqueda permanente del aplauso popular… pretende el aplauso con censuras y golpes, pero les adelantamos así no funcionan las cosas”.

El diputado local agregó que se trata de un golpe bajo a la pluralidad, a la legalidad y un balazo a la institución, ya que se instaura un gran monólogo toda vez que el propio presidente preside y decide.

Opinión que secundó el diputado del PRI, Javier Casique Zárate, quien aseguró que esta determinación de ampliar los periodos, es un retroceso de 30 años, donde en el Legislativo era encabezado por este partido político.

Casique Zárate señaló que el mayoriteo es un caldo de cultivo para que renazcan los caudillos, por lo que se trata de un inicio de un gobierno autoritario.

“Así inician los gobiernos fallidos, los gobiernos totalitarismos que tienden a terminar en dictaduras... el poder absoluto corrompe absolutamente”.

Por su parte, el diputado panista Oswaldo Jiménez López, señaló que se están violando los derechos de todos los diputados, ya que se dejan de lado los derechos del resto de los coordinadores de los diversos partidos políticos.

Pues todos tienen el derecho de poder ser representantes tanto de la Junta de Gobierno como de la Mesa Directiva, pero con esta reforma, se reduce a cero toda posibilidad, por lo que solo terminó señalando una vez más que en el Congreso se aplica la “Ley Varguitas”.