La policía autónoma catalana (Mossos d´Esquadra) detuvo este martes en la provincia de Barcelona a nueve presuntos yihadistas, de los cuales cuatro tendrían relación con los autores del atentado el año pasado en el aeropuerto y metro de Bruselas.
El mayor de los Mossos d´Esquadra, Josep Lluís Trapero, declaró que se trata de ocho personas de nacionalidad marroquí y un español, residentes en comunidades aledañas a Barcelona, y que se habrían desplazado desde allí a varios países europeos.
La corporación realiza desde las primeras horas de este martes una operación en Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Cornellà de Llobregat, Masquefa y Ripollet, donde se han realizado 12 cateos a diferentes inmuebles, donde incautaron armas cortas, droga, dinero en efectivo y material informático.
Explicó que son jóvenes de entre 31 y 39 años de edad, que tienen antecedentes por tráfico de drogas, y en este caso se les acusa de pertenecer al autodenominado Estado Islámico.
“Algunos de los detenidos en Cataluña presuntamente tienen relación con personas detenidas en Bélgica”, confirmó también el consejero del Interior de la Generalitat de Cataluña, Jordi Jané, en declaraciones en la dependencia gubernamental.
En esos atentados el 22 de marzo de 2016 en la capital belga, murieron 35 personas y más de 300 resultaron heridas.
La operación fue instruida por el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, y en ella participaron unos 350 agentes, en su mayoría de Mossos d´Esquadra, Policía Nacional de España y Policía de Bélgica.
Las investigaciones a este grupo iniciaron hace ocho meses por informaciones sobre sus actividades, por lo que se les empezó a seguir la pista por delincuencia común y tráfico de drogas y posteriormente se descubrió su relación con el yihadismo.