MADRID (apro).- El exministro de Industria español, José Manuel Soria, renunció al puesto como director ejecutivo del Banco Mundial (BM) tras la polémica que surgió después su nombramiento, dado que meses antes se vio obligado a abandonar el gabinete de Mariano Rajoy por su implicación en los #Papeles de Panamá.
Solo cinco meses después de su renuncia por el escándalo de las cuentas off-shore que manejaba y sobre las que mintió públicamente, Soria fue propuesto por Rajoy para el alto cargo del BM.
Su nombramiento se dio a conocer la noche del pasado viernes 2, solo dos minutos después de la votación que Rajoy perdió en el Congreso para ser investido para su reelección.
El caso provocó innumerables críticas de todas las fuerzas políticas (PSOE, Podemos y Ciudadanos), incluida la suya, el Partido Popular, donde varias voces mostraron su desacuerdo con ese nombramiento.
El mismo viernes por la noche surgieron las primeras críticas, entre ellas la de Albert Rivera, dirigente de Ciudadanos, quien se alió con Rajoy para apoyar su investidura a cambio de poner en marcha reformas de regeneración para la lucha contra la corrupción. “¿Qué no había otro español para nombrar?”, expresó el sábado.
Pedro Sánchez, dirigente del PSOE, destacó que con una mano Rajoy pedía el apoyo para su investidura y con la otra autorizaba el nombramiento de Soria en el Banco Mundial.
En la carta que esta tarde Soria envió al Ministerio de Economía, señaló que su renuncia se produce por la “desproporcionada” utilización política que se hizo de su designación.
El político del PP fue nombrado para la dirección ejecutiva del BM para el período comprendido entre el 1 de noviembre de este año y el 31 de octubre de 2018. Ese asiento es compartido por México, Venezuela y otros cinco países centroamericanos.
Soria alegó que no está imputado ni es investigado o condenado por los #Papeles de Panamá, pero que lo obligaron a renunciar en abril pasado.
Dentro del PP, entre otros, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, criticaron la designación.
Cifuentes señaló que “es una decisión que tendrían que explicar aquellos que la han tomado” y que, en su opinión, “no se debería haber llevado a cabo”.
