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Para el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, no hubo gritos ni escenas violentas contra la candidata Xóchitl Gálvez el pasado 2 de junio, luego de que ésta llamó para felicitar a la morenista Claudia Sheinbaum, tras conocerse que se perfilaba como la ganadora de las elecciones presidenciales con una diferencia de 30 puntos.
“Una cosa es hablar claro, con firmeza y convicción, y otra es violentar”, se defiende el líder blanquiazul ante las acusaciones de Gálvez sobre haber “levantado la voz” en la noche de las votaciones.
“No fue como ella dice, pero ese es su punto de vista”, agrega. “Soy bastante claro y bastante asertivo. Digo las cosas tal cual sucedieron”.
Dicho eso, puntualiza: “Habíamos acordado el viernes previo a la elección con el equipo de campaña, con la candidata, con miembros de los tres partidos de la coalición, que cuando se conociera el conteo rápido nos reuniríamos para tomar una decisión, y acordar que íbamos a decir, cómo íbamos a salir. Ese día, después de que los encargados de la campaña nos exigieran que saliéramos a decir a los medios de comunicación que no diéramos por ganador a ningún partido político, nos retiramos cada uno a nuestras habitaciones…eran las once de la noche”
Luego -sigue el relato de Cortés- salió la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, a decir de “forma indebida” cómo iban a quedar conformadas las cámaras y los porcentajes de votación.
“Después de que ocurre esto, dijo la candidata Sheinbaum que le habló Xóchitl Gálvez para felicitarla por su triunfo”, señaló.
Apunto que los candidatos le dijeron: “No manches, están contando los votos todavía, los funcionarios de casilla nos van a abandonar las urnas. ¿Cómo es posible esto?”. Y el presidente del PAN respondió que no tenía idea de nada, según afirma.
Entonces: “Xóchitl nos dijo que había tomado esa decisión…”
Cuenta que estaban en el hotel Presidente, que era el centro de reunión de la campaña. Había mucha gente en el piso 52. Y entonces sucedió el momento: “No fue una escena, lo digo con precisión. Fue una posición. Y fue muy clara. Se nos empezó a leer una carta que querían que saliéramos todos a acompañar. La carta nuevamente decía felicito a la doctora Sheinbaum…”
Cuestionado por Carmen Aristegui sobre quién hizo la carta, el líder panista respondió: “No sé quien la hizo, pero sí se quién la leyó, nuestra candidata [Xóchitl Gálvez], nos la leyó ahí en esta reunión.
¿Quién la hizo? No tengo la menor idea”.
Cortés dijo que no podía acompañar ese texto, ya que no se podía, en “ningún caso dijo”, avalar una violación a las reglas del proceso, a una elección de Estado. Cortés empleó, entonces, un lenguaje de boxeo y dijo que no se podían aceptar golpes bajo el cinturón y patadas en el cuerpo.
“Después de que te noquean de esa manera, ¿dices felicidades y le levantas la mano?, para mí es absurdo, es una falta de respeto para todos los que jugamos este gran reto de entrar a ganar la campaña para presidente y cambiar al país”. Eso fue lo que, asegura, sucedió. Y se dice afortunado de que tanto Alejandro ‘Alito’ Moreno del PRI, como Jesús Zambrano del PRD, -presidentes de los partidos de la coalición- lo secundaron. “Se corrigió el texto y se quitó la felicitación”.
“Lo hice -subraya Cortés- con toda claridad y con todo respeto”. Precisa: claridad, verdad y respeto.