De esta forma, las modificaciones avaladas a leyes de Salud, de Educación y de Hacienda Municipal de Tabasco prohíben la venta, distribución, donación, dádiva y suministro de bebidas azucaradas preenvasadas, bebidas azucaradas carbonatadas, golosinas y alimentos preparados con predominio de carbohidratos refinados y grasas vegetales en su forma sólida que contengan ácidos grasos hidrogenados en su forma trans, a menores de edad, así como su consumo en centros médicos y educativos.
No se permitirá que a las y los niños se les suministren ese tipo de productos, a menos que quienes lo hagan sean sus padres, madres o tutores legales; también se prohíbe la instalación de máquinas expendedoras en los centros educativos de nivel básico, así como en los hospitales públicos y privados, clínicas y centros de salud.
Tabasco se convierte en el segundo estado del país en prohibir la venta y distribución de comida chatarra a los menores de edad, después de Oaxaca, quien hizo lo propio el pasado 5 de agosto.