Petróleos Mexicanos (Pemex) mantiene una estructura para forzar y monitorear el donativo de empleados de confianza a la Fundación Teletón, la iniciativa privada vinculada a Televisa que ayuda en la rehabilitación de niños con discapacidad, autismo.
El sistema inicia con la presión institucional para que los trabajadores depositen en una cuenta especializada y cierra con un control electrónico donde se puede saber quién depositó y cuándo.
Fundación Teletón es una asociación civil que desde 1997 realiza una colecta nacional para construir centros de rehabilitación, los cuales ofrecen atención gratuita para niños con discapacidad, autismo y cáncer.
Cada año benefician a más de 27 mil personas en diversas partes del país y su evento anual se transmite en medios de todo el país, pero en especial se destacan las instalaciones y artistas de Televisa.
Los medios y organizaciones que participan en Méxicoleaks recibieron una cadena de correos electrónicos donde mandos de la Dirección Corporativa de Procesos de Negocio y Tecnología de Información explican la estructura de coerción.
En entrevista, Sergio Moreno Basurto, funcionario con cargo de coordinador y quien inicia los mails, dijo que la estructura de recaudación comienza en la Dirección General de Pemex, “esto se va permeando a todas las subdirecciones, a todas las gerencias y va bajando todos estos niveles. El enlace principal es la dirección general de Pemex”.
Méxicoleaks recibió el manual para depositar y obtener el recibo deducible de impuestos, donde se indica que los empleados de la empresa no deben depositar a la icónica cuenta 9999 de la asociación civil, sino a una especializada del Teletón y Pemex.
Con el pago a la cuenta especial se puede acceder a un portal de “Donantes Corporativos”, que permite saber quién deposita y cuánto.
El sistema electrónico únicamente pide la clave del Donante Corporativo (en este caso es PEMEX8192) y un Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Méxicoleaks comprobó los pagos de dos empleados utilizando los RFC que venían en la filtración. Sin embargo, no aparece ninguna aportación del director general de la empresa, José Antonio González Anaya, utilizando sus datos públicos.
El sistema inicia con la presión institucional para que los trabajadores depositen en una cuenta especializada y cierra con un control electrónico donde se puede saber quién depositó y cuándo.
Fundación Teletón es una asociación civil que desde 1997 realiza una colecta nacional para construir centros de rehabilitación, los cuales ofrecen atención gratuita para niños con discapacidad, autismo y cáncer.
Cada año benefician a más de 27 mil personas en diversas partes del país y su evento anual se transmite en medios de todo el país, pero en especial se destacan las instalaciones y artistas de Televisa.
Los medios y organizaciones que participan en Méxicoleaks recibieron una cadena de correos electrónicos donde mandos de la Dirección Corporativa de Procesos de Negocio y Tecnología de Información explican la estructura de coerción.
En entrevista, Sergio Moreno Basurto, funcionario con cargo de coordinador y quien inicia los mails, dijo que la estructura de recaudación comienza en la Dirección General de Pemex, “esto se va permeando a todas las subdirecciones, a todas las gerencias y va bajando todos estos niveles. El enlace principal es la dirección general de Pemex”.
Méxicoleaks recibió el manual para depositar y obtener el recibo deducible de impuestos, donde se indica que los empleados de la empresa no deben depositar a la icónica cuenta 9999 de la asociación civil, sino a una especializada del Teletón y Pemex.
Con el pago a la cuenta especial se puede acceder a un portal de “Donantes Corporativos”, que permite saber quién deposita y cuánto.
El sistema electrónico únicamente pide la clave del Donante Corporativo (en este caso es PEMEX8192) y un Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Méxicoleaks comprobó los pagos de dos empleados utilizando los RFC que venían en la filtración. Sin embargo, no aparece ninguna aportación del director general de la empresa, José Antonio González Anaya, utilizando sus datos públicos.
