Afirmó Alfonso Morcos Flores, director del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), que lo que en un momento representó una ventaja, que era el ahorro en el consumo de energía, hoy ya no es tal porque de 2% que se registraba hace 25 años actualmente solo es el .5%, debido a que la mayor demanda que se tiene es por la tarde y no por la noche.
Desde el punto de vista del Cenace el horario de verano no va a causar ningún estrés adicional para la operación del sistema, si se quita tampoco dado que el pico máximo en vez de ser a las 4 de la tarde se va a desplazar probablemente a las 5 de la tarde y el pico nocturno va a seguir siendo igual, de acuerdo con Excélsior.
En tanto, Víctor Ricardo Aguilar Solano, director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría del Trabajo, reconoció que aún es difícil determinar la afectación en la productividad laboral que tiene el horario del verano debido a las diferencias que existen en cuanto a condiciones climáticas y geográficas en el país, lo que no significa que sea buena o mala la medida o que quizá deba mantenerse por regiones.
Si es un tema que se debe analizar en conciencia y en reconocimiento a cada parte del país porque a veces parece que generalizamos, si alguien es de una parte del país cree que todo el país es igual, principalmente los que vivimos en el centro”, dijo Aguilar Solano.
Por su parte, Raúl Talán Ramírez, director del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), afirmó que, si existe un ahorro económico gracias al subsidio no aplicado a la energía ahorrada durante el horario de verano, cada año superior a los 17,300 millones de pesos y 45,732 millones en los últimos seis años que permitieron al Estado canalizar recursos a otros rubros sociales.
Entre los impactos a la salud, alertó que si se elimina el programa, el sol saldría en Ciudad de México en verano a las 5 de la mañana con 57 minutos y en invierno a las 7 con 10 minutos, con lo que se variaría a los niños sus horas de sueño hasta una hora con 13 minutos, cuando con el horario de verano la diferencia máxima es de solo 45 minutos.
El horario de verano rige en el país desde 1996 cuando se implementó por parte del gobierno del expresidente Ernesto Zedillo y más tarde, en 2002 se oficializó a través de un decreto presidencial.
Con información de Diariodechiapas