Allí trabajaban solamente recomendados, los cuales llevaban una gran vida de lujos.
Ante esto el gobierno tenía que tomar una decisión, explicó el mandatario.
Afirmó que sí le importa la cultura, el deporte y la educación, en referencia a las críticas por recortes a algunas dependencias, pero que igual de importante es la corrupción.
“Me importa que tengan becas los pobres, los discapacitados, que haya medicinas, me importa ayudar al desposeído, al humilde”, expuso.
Continuó el mandatario afirmando que la austeridad es una cuestión de principios, no administrativa.
Criticó que se destinarán miles de millones de pesos a las organizaciones de la sociedad civil.