Aclaró que no habrá excepciones sobre la presentación de la declaración de bienes y todos los funcionarios federales tendrán que hacer público ese documento.
Sobre su quinta denominada “La Chingada”, explicó que fue una herencia de sus padres y ya está escriturada para sus cuatro hijos y les pertenecerá cuando él fallezca.
"No es un rancho, tampoco es una finca, porque rancho y finca están a un paso de ser hacienda, entonces no soy hacendado, como decía Zapata, no fui a la Revolución para hacerme hacendado. Es una quinta, son 12 mil metros, ahí vivían mis padres. No generan nada, tengo árboles sembrados para autoconsumo, son árboles frutales y maderables. Tengo ceibas, cedros, guayacán, árboles flor, vienen a posarse aves bellísimas. Es la casa donde vivimos", dijo.
Destacó que su declaración y la de su esposa ya puede consultarse en el portal de la SFP, además rechazó que tenga tarjeta de crédito o cuenta de cheques.
"Nunca me ha interesado el dinero, lucho por ideales y principios pero no todo el que tiene es malvado. Nunca he tenido como objetivo acumular bienes materiales, la felicidad es estar bien con uno mismo y la conciencia y con el prójimo y doy gracias a la vida que me ha dado tanto", aseveró.