José Alberto Rodríguez Calderón, titular del Sistema Penitenciario Federal descartó que Joaquín Guzmán Loera ‘El Chapo’ sufra de transtornos de depresión y ansiedad debido a malos tratos durante su proceso de reclusión.
Indicó que el líder del Cártel del Pacífico recibe atención médica cada dos días, esto con la finalidad de atender su salud, así como además en sus 164 días de permanencia en el penal de Ciudad Juárez, ha contado con múltiples visitas familiares, intimas y por parte de sus abogados.
Definitivamente es falso lo que dice la defensa de Joaquín Guzmán, lo quiero dejar en claro”, afirmó al ofrecer una entrevista televisiva.
Por tal motivo, el titular del Sistema Penitenciario Federal detalló con cifras el acceso a los derechos que ha tenido el capo:
164 días de reclusión en Ciudad Juárez ‘El Chapo’
33 visitas de abogados – periodicidad promedio de cada 4.1 días
35 visitas familiares – periodicidad promedio de cada 4.6 días
10 visitas íntimas
75 consultas con médicos generales
4 consultas especializadas
Luego de que la defensa de Guzmán Loera denunciara en repetidas ocasiones situaciones inconvenientes de vigilancia, así como maltrato su contra, el titular del sistema penitenciario dijo que no ha habido violación de derechos humanos en su contra y que, de ello, darán cuenta los peritajes realizados con apego al protocolo de Estambul para determinar el estado de su salud.
Señaló que los expertos en peritaje de la Procuraduría General de la República, serán los encargados de detectar las supuestas anomalías en el trato al procesado.
Es una prueba integral, compleja, que no cualquier psicólogo, siquiatra lo pueden practicar, lo tienen que hacer peritos certificados, desde mi conocimiento, los únicos capacitados son los peritos de la PGR, no peritos privados”, dijo en torno a análisis que fueron efectuados de manera particular.
Detalló que dos peritos de la PGR ya fueron asignados para efectuar la diligencia entre el 17 de octubre y el 17 de noviembre.
Cabe mencionar que, desde la recaptura de Guzmán Loera, sus abogados han referido que no se les concedían reuniones con él, así como señalaron que era vigilado de manera permanente con personal humano y canino, que incluso, no se le dejaba dormir debido a que lo hacían pasar lista cada dos horas.
Incluso, se ha mencionado que el propio narcotraficante se encuentra interesado en agilizar su proceso de extradición hacia Estados Unidos, ya que asegura que es torturado en México.