Durante la conferencia de prensa matutina realizada en Palacio Nacional el Presidente Andrés Manuel López Obrador criticó que se haga un escándalo por el saludo que extendió a la madre de Joaquín Guzmán Loera, Consuelo Loera, pues sólo fue un acto humanitario y no significa nada.
El mandatario indicó que le pidió apoyo para que el Gobierno de Estados Unidos le permita viajar para visitar a su hijo condenado a cadena perpetua en la prisión Alcatraz de las Rocosas por delincuencia organizada y otros delitos.
“Que no lo ha visto en cinco años, que no se quiere morir sin verlo, y me pide que yo ayude en gestiones para que el Gobierno de Estados Unidos le permita viajar para ver a su hijo. Y voy a hacer el trámite”.
El mandatario informó que esa decisión depende del Gobierno de Estados Unidos, pero consideró que por razones humanitarias se debería de otorgar.
“Ella fue a donde se hizo la explicación sobre el camino, me dijeron que estaba, que quería saludarme. Es una señora de 92 años y ya dije: la peste funesta es la corrupción no un adulto mayor que merece todo mi respeto independientemente de quién sea su hijo, y lo seguiré haciendo.
“A veces tengo que dar la mano a delincuentes de cuello blanco que ni siquiera pierden su respetabilidad”, expresó.
Criticó que los conservadores hicieron un escándalo pero nunca dijeron nada de las relaciones de complicidad entre el gobierno de Felipe Calderón y el hijo de la señora, hecho por el cual ahora está en juicio el ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna.
“No somos iguales, nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie.
“Claro que no (significa nada el saludo), es una situación humanitaria y lo haría ante cualquier circunstancia parecida. Aunque se me vengan encima los conservadores y sus voceros, los asalariados”
