El accidente que sufrió el vuelo 2431 de Aeroméxico este martes en Durango se debió a una ráfaga de viento que afectó a la aeronave cuando apenas había despegado, informó el gobernador de la entidad, José Aispuro.

En una conferencia de prensa, el mandatario explicó que la aeronave “fue afectada por una ráfaga de viento que la hizo descender bruscamente y tocar tierra con el ala izquierda desprendiéndose los dos motores del mismo”.

De acuerdo con las autoridades estatales, el avión se proyectó casi 300 metros fuera de la pista y quedó en posición horizontal, lo que permitió la rápida evacuación de la nave mediante toboganes, antes de que se incendiara.

Según el gobernador, 15 minutos después del accidente inició el arribo de personal médico y militar, así como fuerzas de seguridad para atender a los pasajeros.

Entre los pasajeros había 88 adultos, y 11 menores de edad, además de cuatro integrantes de la tripulación. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que todos fueron localizados y, en su caso, atendidos en diversos hospitales de la zona. Además reitero que no hubo muertes por el percance.

De acuerdo con autoridades estatales y federales, el piloto Carlos Galván Meyran, comandante del vuelo, es el único lesionado de gravedad y se encuentra hospitalizado.

También informaron que el Aeropuerto Internacional de Durango ya reanudó sus operaciones de manera normal tras el accidente.

El director de Aeroméxico detalló que están ofreciendo transportación gratuita a familiares de los sobrevivientes, para que puedan estar con ellos en Durango.

Conesa destacó la oportuna actuación de tripulación y pasajeros del vuelo 2431, tras darse el accidente, que no causó fallecimientos.