De acuerdo con información de la petrolera nacional, durante el último año del sexenio, se mantendrá la estrategia de hacer más rentable la operación de los complejo, con el objetivo de incrementar la producción de petrolíferos de valor agregado.
Actualmente la empresa procesa en promedio 803.7 mil barriles por día, cifra que representa una reducción de casi 17% si se compara con los 965.2 mil barriles por día procesados el año pasado. Esta es la cifra más baja de las últimas décadas.
Según la petrolera, esta situación tiene que ver con el paro de 19 plantas ubicadas en las refinerías de Minatitlán, Madero y Salina Cruz, esta última a causa de los fenómenos naturales, para poderles dar mantenimiento.
Para estos trabajos, la empresa ha ejercido inversiones por más de mil millones de pesos durante 2017, cifra que espera replicar en 2018, para el mantenimiento de los complejos de Cadereyta y Salamanca.
Ante esto, se espera que el procesamiento de crudo, principalmente pesado, alcance un millón de barriles durante el primer trimestre del siguiente año, cifra que podría aumentar una vez que concluyan los trabajos de modernización en las plantas pendientes.
De acuerdo con el director de Pemex, Carlos Treviño, otra de las ventajas que se espera alcanzar con estos trabajos es logar un mayor margen de ganancia por cada barril procesado, pues la meta de la empresa no es el aumentar el procesamiento de crudo sacrificando la rentabilidad, sino producir un mayor volumen de petrolíferos de alto valor agregado.
Esto quiere decir que el objetivo es que por cada barril de petróleo que ingrese a las refinerías, se obtenga una mayor cantidad de gasolinas, diesel y turbosina, cuyo costo es más elevado que otros derivados como el combustóleo.
Reconoció que los paros en las refinerías han afectado de manera importante la producción de petrolíferos, lo que ha incrementado la dependencia a las importaciones, sin embargo, aseguró que ha sido necesario detener su funcionamiento para poder darles mantenimiento mayor.
Lo que estamos buscando es que estos trabajos estén orientados a la rentabilidad. Antes, Pemex estaba enfocado al volumen, pero ahora tanto en la producción como en refinación, estamos buscando que sean rentables.”
Para el directivo, las asociaciones para este sector serán un factor primordial en los siguientes años, pues estas acciones permitirán reducir riesgos y al mismo tiempo asegurar la producción, así como la rentabilidad.
Hoy, con la Reforma Energética podemos hacer más cosas, ya hicimos tres asociaciones para producción de hidrógeno. Estas asociaciones también las estamos haciendo para crecer la capacidad de nuestras refinerías, ya que no necesariamente se hacen refinerías nuevas”, concluyó.
Con información de NAYELI GONZÁLEZ, dineroenimagen y Excelsior