Ayer, el Banco de México (Banxico) elevó medio punto porcentual su tasa de interés y la ubicó de 4.25 a 4.75%, sin embargo, el peso ignoró el cambio la política monetaria y registró un comportamiento volátil, perdió 12 centavos y cotizó en 19.80 en ventanillas bancarias.

En el anuncio de política monetaria, el banco central expuso que el ajuste en las tasas de interés tiene como objetivo contrarrestar las presiones sobre los precios y mantener fijas las expectativas de inflación.

“Hacia adelante la Junta de Gobierno seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del tipo de cambio por su posible traspaso a los precios, sin que ello signifique que se tenga un objetivo para éste”, dijo.

La institución encabezada por Agustín Carstens aseguró que se mantendrá vigilante de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, sin descuidar la evolución de la divisa.

Pese a que Banxico preveía que con su decisión, la moneda mexicana tomaría un impulso positivo, registró un comportamiento volátil y cerró negativa al ganar menos de un centavo frente al dólar estadounidense.

Minutos antes de que el banco central diera a conocer su decisión, el peso mostró un avance pero al cierre ganó menos de un centavo al colocarse en 19.3710 unidades por dólar en el interbancario del organismo.

Trump si afecta a la cotización: Carstens

El jefe del Banco de México, Agustín Carstens, reconoció que el desempeño electoral y político del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, tiene efectos en la cotización del peso frente al dólar.

“Eso es una realidad”, dijo en entrevista con un noticiero radiofónico de Enfoque.
Carstens consideró que la moneda mexicana, al tipo de cambio actual, está subvaluado ya que no refleja los fundamentos de la economía mexicana.

“El peso se ha vuelto un vehículo de cobertura contra el riesgo de que gane uno de los candidatos que tiene ideas poco convencionales en materia económica y que sí podría tener efectos negativos en nuestra economía”, dijo.

¿Qué dicen los analistas?

De acuerdo con especialistas de la casa de análisis Banco Base, en el corto plazo, la decisión de la Junta de Gobierno de Banxico dará más estabilidad al tipo de cambio pero no eliminará los riesgos al alza para la paridad peso-dólar, que podría subir rápidamente hacia el nivel de 20 pesos por dólar si las preferencias electorales de Estados Unidos vuelven a favorecer al candidato del Partido Republicano, Donald Trump.

Desde el pasado 9 de septiembre, el peso ha mostrado una depreciación de 2.31%, mientras que en septiembre muestra una depreciación de 2.88%, colocándose como la divisa de mayores pérdidas entre los principales cruces y la segunda divisa de mayores pérdidas en la canasta de monedas emergentes.

Por su parte, expertos de Scotiabank señalaron que la decisión de Banxico parece adecuada, “ante el deterioro que se ha experimentado en el entorno externo, al que ahora se suman preocupaciones por la falta de contención en la trayectoria ascendente de la deuda pública, que podría detonar una baja en la calificación de la deuda soberana de nuestro país el año que viene”.

En tanto, economistas de Banorte indicaron que como esperaban, la Junta de Gobierno continuó mostrando preocupación por el comportamiento del tipo de cambio y su efecto sobre la inflación.

Cabe destacar que la agencia financiera Bloomberg explicó que en el mes de septiembre, el peso cayó 3.1% y alcanzó un mínimo histórico en las horas previas al primer debate entre Donald Trump y Hillary Clinton.