Irina Díaz
Desde el año 2022, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA), mantiene procesos abiertos contra la empresa porcina Granjas Carroll ubicada en la zona de Libres-Oriental, debido a que ha causado un gran daño a la tierra y al medio ambiente en general.
Según esta institución, la empresa encargada de criar y vender cerdos es culpable de que los mantos friáticos y el suelo tengan un grado alto de contaminación.
Lo anterior ha derivado en varias multas por parte de PROFEPA; sin embargo, se desconoce el monto debido a que dicha dependencia ha puesto un precio muy alto a los expedientes.
Sumado a eso, durante 2022 la Subprocuraduría de Inspección Industrial a través de la Dirección General de Inspección de Fuentes de Contaminación y la Oficina de Representación de Protección Ambiental en Puebla, hizo dos inspecciones a Granjas Carroll Libres-Oriental, lo que derivó también en sanciones.
Pese a todo lo anterior, la empresa sigue trabajando como si nada, y está incluso protegida por el gobierno estatal actual, pues la Secretaria del Medio Ambiente, Norma Angélica Gálvez Sandoval, dijo en días pasados que “no contamina ni ha contaminado el agua ni la tierra" pese a que jamás han pisado el sitio para inspeccionarlo según información de la Jornada de Oriente.
Hasta ahora, dicha sede de Granjas Carroll ha provocado que la cuenca del acuífero Libres–Oriental, que abarca 22 municipios en el estado, sea uno de los escenarios toxicológicos más graves detectados a nivel nacional, debido a que utiliza antibióticos de manera clandestina e ilegal para curar infecciones de su ganado porcino según varias instituciones como la UNAM y el Conahcyt.