Casos de violencia escolar como el registrado en una escuela privada en Monterrey, Nuevo León, deben prender los focos rojos en los padres de familia y autoridades escolares para impedir que una situación así se replique en la entidad.
Así lo consideró, el delegado del Consejo Nacional al Fomento Educativo (Conafe) en Puebla Cutberto Cantorán, quien consideró que este caso debe poner en alerta a la sociedad para que cierren filas en implementar medidas necesarias que conduzcan a impedir este tipo de conductas.
El funcionario federal indicó que es urgente atender el tema de agresiones entre alumnos para evitar que sucedan casos en la entidad como el registrado en el Colegio Americano del Noreste de Monterrey, en donde la pérdida de valores no es atendida de manera adecuada.
En este sentido, dio a conocer que hasta el momento la dependencia federal no cuenta con denuncias por casos de bullying o agresión en la entidad.
En este sentido, precisó que el tratamiento del bullying y de la agresión entre menores debe venir desde la educación que brinden los padres de familia desde sus hogares así como el trabajo con las autoridades escolares para erradicar el problema.
Cutberto Cantorán aseguró que tanto tutores como autoridades escolares, deben enfocar su esfuerzo a mantener una mayor comunicación con los hijos para establecer una mejor vinculación desde los hogares.
“Este tipo de situaciones no es responsabilidad de los maestros, es la necesidad de atender este problema desde los tutores y autoridades escolares, de ahí la necesidad de estar atentos a la conducta de los alumnos”, dijo.