La definición del partido gobierno de la 4T es del empresario y diputado local por Morena, Emilio Maurer: "Puebla no merece la simulación de ustedes, los que abanderan la traición y la corrupción, con el engaño de la falsa transformación".

Y basta con revisar datos muy precisos de los resultados en gobierno municipales para concluir que son más los intereses personales y compromisos de negocios que mueve a la reelección de algunos alcaldes, escudados en la fachada de la "transformación".

En San Andrés Cholula, por ejemplo, Karina Pérez Popoca aseguró que en ese ayuntamiento "ni corrupción, ni impunidad”, pero lo primero que hizo fue asignar de manera directa un contrato de más de 42 millones de pesos a la empresa E-Tek Proveedores de Informática y Servicios SA de CV.

De inmediato hizo su aparición el nepotismo: el contrato fue negociado por su marido Javier Elías Amaxcal, con la empresa que no contaba ni con la capacidad ni con la certificación para prestar el servicio; al final solo se instalarán 400 de las 500 cámaras comprometidas.

La alcaldesa morenista pregonó que acabaría con la corrupción, sin embargo, durante el ejercicio fiscal 2019, de las 47 obras reportadas en la plataforma de transparencia, 29 las adjudicó por invitación restringida para favorecer a sus constructores favoritos: Austreberto Chiquito Tepeyahuitl, Feliciano Xinto Cuaya, y un tercero, muy cercano a Karina: el contador Barrios.

Pérez Popoca pagaba 200 mil pesos mensuales por concepto de "asesorías" (Oficio Número PM/240/2019) a su padrino político Adán Xicale Huitle, hoy candidato del PES y quien por cierto es padre del síndico municipal Josué Xicale Coyopol.

 Gasta en la prensa aliada más de $13 millones, donde destaca Unimedios, de reciente creación, dirigida por el priista Manlio López Contreras, contradiciendo así su promesa de austeridad y cero derroches.

Prometió que en su gobierno no habría nepotismo, pero la alcaldesa tiene a, por lo menos, 38 familiares y amigos cobrando en el ayuntamiento, abultando a su llegada 20% la nómina.

Celebró la devolución de terrenos expropiados por el morenovallismo, pero ahora pretende donar el Cerro del Acahualtepetzi a una asociación civil vinculada a su esposo, un terreno de 7 mil 575 metros cuadrados ubicado en San Bernardino Tlaxcalancingo, así como otro predio que incluye un salón social, el mercado y el edificio del DIF.

Los bienes pasarían a la Asociación Vecinal para la Defensa de los Predios de la junta auxiliar de Tlaxcalancingo, con apenas 50 integrantes, muchos de ellos familiares de la alcaldesa y esposo.