Además de desquiciar la ciudad con sus manifestaciones, la organización Antorcha Campesina sigue cometiendo abusos a la ciudadanía por el servicio de arrastre de vehículos.

Por lo menos 6 de cada 10 habitantes de Puebla han sido víctima de los abusos de esta agrupación a quien hoy las autoridades quieren retirarles el control del servicio de grúas.

Los grupos de antorchistas dedicados al servicio de arrastre de vehículos en accidentes, fallas mecánicas, infracciones, y algunos otros, son los que más violan los derechos del usuario de las cuales al menos Antorcha Campesina, Grúas Unión, DOAMA, El Chato, y otras más, se han dedicado a cerrar calles a pesar de ser los responsables de diversos abusos.

De acuerdo a la Asociación Corresponsabilidad del Transportes, 6 de cada 10 personas que por alguna razón tuvieron que utilizar los servicios de arrastre de grúas, para ser trasladadas las unidades al corralón, reportaron quejas por un mal servicio, cobros excesivos y robo de sus pertenencias.

De la encuesta que se realizó del 8 al 15 de agosto de 2017, a 385 personas para conocer la calidad de los servicios que prestan las organizaciones a los cuerpos de seguridad y Tránsito Municipal, se desprende que el 63.9 por ciento utilizó grúa; 57 por ciento por fallas mecánica, 25 por ciento por accidente, 15 por ciento por infracción y 1.5 por ciento por otros motivos, mientras el 36.1 por ciento nunca ha utilizado los servicios.

De 157 personas que sufrieron arrastre de su automóvil y fueron encuestadas, con por cierto, licencia de manejo, el 59.2 por ciento subrayó que hubo irregularidad o abuso de las empresas de grúas que auxilia a la autoridad vial.

Solicitaron a la autoridad municipal regular la prestación de este servicio, que cobran fuertes cantidades de dinero, se roban las pertenecias y no hay un departamento o área para presentar las quejas.

En el Ayuntamiento de Puebla se analiza realizar una licitación pública, y que sean empresas idóneas las que tengan el equipo necesario y los corralones adecuados para garantizar que las unidades detenidas se encuentran en buenas manos.