Las convocatorias institucionales publicadas cada año para la contratación y promoción de académicos tienen un doble sentido: por un lado, renovar los cuerpos académicos y, por otro, reconocer a quienes han trabajado en la Universidad por muchos años y que no habían accedido a estos beneficios, expresó el Rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, durante la entrega simbólica de nombramientos a docentes beneficiados durante la novena emisión de estos concursos.

Como resultado de los procedimientos de concursos por oposición abiertos para ocupar plazas de nueva creación y de las evaluaciones curriculares para el otorgamiento de promociones de este 2017, en total se otorgaron 164 promociones y 56 plazas de nueva creación. “Tenemos el objetivo de hacerlas dos veces al año para incrementar y fortalecer la planta académica”, señaló el Rector Esparza, tras felicitar a los beneficiados.

“Sin duda recayeron en los mejores perfiles. Ustedes, como catedráticos, son el primer apoyo y ejemplo para los alumnos, son la columna vertebral que mantiene a la Institución de pie. Han contribuido a la calidad de nuestra universidad, pues cada vez nuestros alumnos egresan con mejor preparación”.

De 2013 a 2017 se han consumado ocho concursos por oposición para contar con perfiles idóneos que atiendan a los estudiantes de todos los niveles. Asimismo, se han emitido cinco convocatorias para definitividades e igual número para promociones de los docentes. Derivado de estos procesos de evaluación, en los últimos cuatro años se han asignado 456 plazas de nueva creación, 975 promociones de categoría y nivel, así como mil 626 definitividades.

Al concluir, el Rector Esparza Ortiz invitó a los docentes a trabajar de forma conjunta. “Los cambios administrativos para esta segunda gestión obedecen a criterios académicos, por lo que tratamos que las dependencias tengan esta visión y su trabajo esté mejor coordinado, para redundar en beneficios a la docencia, función principal de la Universidad”, comentó.

A su vez, la vicerrectora de Docencia, María del Carmen Martínez Reyes, calificó estos procesos como una respuesta contundente a los problemas estructurales que hoy enfrenta el sistema de educación superior nacional, particularmente las instituciones públicas: “la BUAP ha emprendido el relevo generacional y la consolidación de la planta académica mediante una política institucional puntual, incluyente, transparente y con igualdad de oportunidad a través de procesos colegiados”.

Celebró que en la actual gestión el único mecanismo para ingresar, obtener la definitividad y promoción de la planta docente, sea a través de convocatorias institucionales publicadas anualmente. También es relevante señalar, continuó, que los cambios en el Reglamento de Ingreso, Permanencia y Promoción del Personal Académico (RIPPPA) han permitido aplicar una metodología que ha beneficiado cada vez a un mayor número de docentes y ha convertido a la Institución en verdadero agente de movilidad social.

“Estos dos importantes procesos dan fe del cumplimiento de uno de los compromisos que ha caracterizado al Rector Esparza: el bienestar y seguridad laboral de los académicos, gestión que se destaca por la perseverancia y la transparencia de cuatro años de trabajo en los que se han atendido las necesidades de la comunidad universitaria”, puntualizó.