De acuerdo a la información que se ha difundido en la última semana, Raúl Flores invirtió recursos del narcotráfico en una empresa vinícola, en un grupo gasolinero, una inmobiliaria, un equipo de fútbol profesional de segunda división, bares, restaurantes, consorcios y empresas relacionadas con la música y el deporte.
El capo tiene al menos 6 propiedades en las ciudades de Guadalajara y Zapopan, Jalisco, así como en el municipio de Jiutepec, Morelos, y en San Martín Texmelucan, Puebla.
En este último caso se ubicaría en calle Zaragoza esquina con Calle Morelos, a unas calles del zócalo de dicho municipio.
En la última semana han causado escándalo los supuestos nexos de Rafael Márquez y Julión Álvarez con este narcotraficante. Los dos han aceptado conocer al personaje pero han negado hacer negocios con él y menos que tengan que ver con actividades ilícitas.
La información sobre esta organización criminal así como sus miembros incluyendo familiares, ha sido difundida por el Departamento de Estados Unidos.