El descubrimiento fue realizado por un grupo de arqueólogos que trabajaban en dos pozos funerarios de la antigua necrópolis de Saqqara, ubicada a 32 kilómetros de la capital de Egipto. Los sarcófagos están ornamentados y cubiertos de jeroglíficos, y de acuerdo con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, todo indica que no se han abierto desde que fueron enterrados.
TE RECOMENDAMOS Revelan causa de la muerte de cientos de elefantes en Botswana
El Ministerio apunta que "todo indica que estos 27 ataúdes están completamente cerrados y no se han abierto desde que fueron enterrados, por lo que podremos lograr más pistas sobre la cultura del Antiguo Egipto".