El reporte semanal establece que hubo 7 mil 743 fallecidos confirmados con un examen de PCR (hisopado) y 3 mil 484 fallecimientos “probables”, según la información entregada por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS).
Los expertos consideran que incluir muertes probables es la aproximación más exacta a los parámetros de la OMS para reportar los fallecidos de coronavirus por test o por síntomas.
La cifra contrasta con el reporte diario que también se entrega oficialmente.
En esta jornada las autoridades sanitarias informaron que en las últimas 24 horas se reportaron 100 decesos, llevando el total a 6 mil 881, mientras que los contagios fueron 2 mil 755, alcanzando los 312 mil 029 casos desde el primer contagiado reportado en Chile hace cuatro meses.
El gobierno ha insistido en que el reporte diario busca dar “una tendencia” de la situación de fallecimientos por el virus, mientras que el informe semanal del DEIS es la cifra “más real” que se tendrá durante la pandemia.
El Ministerio de Salud sostiene que el país vive actualmente una “leve mejoría” en cuanto al desarrollo del coronavirus.
“La variación de casos confirmados a nivel nacional es de -16% en los últimos 7 días, y -36% en los últimos 14 días”, dijo el ministro de Salud Enrique Paris en el reporte de este sábado.
También se informó de un total de 18 mil 268 exámenes PCR realizados en las últimas 24 horas con una positividad que llegó a al 15,08%, el porcentaje más bajo en 54 días.
Santiago, con 7,1 millones de personas, que se encuentra en cuarentena total hace casi dos meses, ha exhibido una leve mejoría en el crecimiento de contagios, pero las autoridades manifestaron su preocupación por el aumento en las regiones del norte del país.
Allí se encuentran importantes yacimientos de cobre, un mineral del cual Chile es el mayor productor mundial.
Más de la mitad de los 18 millones de habitantes del país se encuentran actualmente en confinamiento.
Chile tardó en aplicar cuarentenas generales y cuando lo hizo otorgó siete permisos de salida para personas que luego redujo a dos, y de funcionamiento para empresas consideradas como “esenciales”, lo que redujo en apenas un 30% la movilidad en Santiago.
