La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, ha sido objeto de amenazas de muerte de parte de grupos del crimen organizado, así lo señaló el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, detallando que es la segunda ocasión que se presentan estos hechos.
Sin dar más datos ni pruebas de sus comentarios, Murillo informó que la mandataria no pudo viajar a su región natal, Beni, para celebrar el aniversario de ese departamento, debido a estas amenazas de muerte.
“Hoy día hemos tenido que parar el viaje de la presidenta a su tierra natal, ha sido muy difícil convencerla porque está en peligro su vida. He tenido que poner mi cargo a disposición si ella no dejaba que cuidemos su integridad. Estamos tras este grupo criminal”, señaló en rueda de prensa.
Esto se da en el marco de fuertes protestas por parte de campesinos del Movimiento al Socialismo (MAS), fieles a Evo Morales, depuesto presidente bolviano, quienes llevan a cabo una marcha cuyos enfrentamientos con los cuerpos policiacos ha dejado hasta 23 muertos, según datos extraoficiales.
Dice Murillo que cuatro sistemas de inteligencia indicaron que la vida de Áñez corría peligro si viajaba. Evitó dar detalles: "no puedo compartir esa información clasificada, para que los cárteles que amenazan de muerte a Áñez logren burlar su sistema de seguridad”.
Y mandó un mensaje a los campesinos que protestan: “a los hermanos campesinos (les pedimos) que no se dejen utilizar, los están utilizando con mentiras solamente para que una organización criminal con nexos con el narcotráfico quiere apoderarse de Bolivia, quieren hacer una Venezuela pero Bolivia les dijo no".