Los alborotadores tenían la intención de avanzar hacia la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona, donde tres jóvenes estudiantes fueron detenidos por arrojar objetos a los agentes que custodiaban el edificio.
Mientras Barcelona mostraba las cicatrices de una segunda noche de disturbios, con vehículos calcinados en algunas calles, el gobierno y autoridades locales informaban de cortes de carreteras por protestas o neumáticos en llamas en distintos puntos de Cataluña
Más de veinte furgones antidisturbios de la Policía Nacional se desplegaron para impedir el paso a los radicales, que les han arrojado piedras, bengalas, elementos de pirotecnia, botellas de cristal y otros objetos contundentes.
Los agentes cargaron en varias ocasiones y dispararon salvas para dispersar a los manifestantes violentos, que retrocedieron por la intervención policial, pero volvieron a situarse al frente de la manifestación para reanudar sus ataques.
Cataluña vive hoy la quinta jornada de disturbios como protesta por la prisión de los nueve líderes independentistas, para quienes el Tribunal Supremo español dictó penas de entre 9 y 13 años por impulsar el proceso soberanista ilegal de 2017.
Con información de "Noticieros Televisa"