La Reserva Federal (Fed) cede ante la presión ejercida por el presidente de EE.UU., Donald Trump, y ha acometido la primera bajada de tipos desde 2008. Tras la reunión, el organismo dirigido por Jerome Powell ha abaratado el precio del dinero en un cuarto de punto, hasta el rango 2-2,25%, y no medio punto, como apuntaban varios analistas tras la presión que ha estado acometiendo Trump.
La Fed ha justificado su decisión en las «implicaciones» de los desarrollos globales para los pronósticos económicos, así como en las «débiles» presiones inflacionistas, que han alejado el aumento de los precios del objetivo del 2%.
No obstante, dos de los integrantes del comité de política monetaria (FOMC) se opusieron a dar más estímulos a la economía y disintieron con la decisión.
La FED anunció además el fin de su política conocida como "endurecimiento cuantitativo" (QT, por su sigla en inglés). Eso significa que la entidad dejará de reducir los enormes activos acumulados para apoyar a la economía durante la crisis financiera de 2008.
Los precios de las acciones se hundieron después y desencadenaron críticas, sobre todo por parte del presidente Donald Trump, quien aseguró que el banco central estadounidense estaba restringiendo demasiado el crédito y amenazando a la economía.
La decisión de las autoridades de la FED, que opera con independencia de la Casa Blanca, apunta a mantener caliente a la economía ante el temor de que la inflación sea menor al 2% anual y que eso tenga efectos negativos.