“Quiero que lo sepan en el extranjero. Todos nuestros planes teóricos de uso (de armamento nuclear) son de respuesta. La decisión de usar armas nucleares sólo se puede tomar si nuestros sistemas (de radares) detectan no sólo el despegue de misiles, sino que predicen con exactitud la trayectoria de sus vuelos y la hora de su impacto en territorio de Rusia”, aseguró el jefe del Kremlin.

A menos de dos semanas de las elecciones a las que concurre para ser reelegido para otro mandato de seis años, y poco después de presentar al mundo el nuevo arsenal de armas nucleares rusas de última generación, Putin dejó claro que no le temblará la mano si alguien se propone aniquilar Rusia.

“Si alguien toma la decisión de destruir Rusia, nosotros tendremos el legítimo derecho a responder”, afirmó en una amplia entrevista incluida en el documental “Orden mundial 2018”.

Admitió que una guerra nuclear sería una catástrofe global para todo el planeta, pero se preguntó si “como ciudadano de Rusia y jefe del Estado ruso” valdría la pena “un mundo en el que no estuviera Rusia”.

Por otro lado, recordó que la bomba nuclear fue desarrollada por Estados Unidos, no por Rusia, y que fueron los estadounidenses los primeros, y hasta ahora los únicos, los que emplearon esa arma contra la gente.

“¿Dónde están las garantías de que no volverá a suceder?”, se preguntó el mandatario ruso.

Putin sorprendió la semana pasada a todo el mundo al presentar durante su discurso sobre el estado de la nación toda una serie de novísimas armas nucleares que según él pueden burlar el escudo antimisiles de Estados Unidos y hacer frente a cualquier ataque procedente del exterior.

El líder ruso, que el próximo 18 de marzo será con toda seguridad reelegido presidente del país, sacó a la luz armas que hasta ahora se guardaban en secreto, entre ellas un misil intercontinental pesado y un misil crucero hipersónico, drones submarinos armados con cohetes nucleares y armamento láser.

“Antes de que tuviéramos los nuevos sistemas de armamento, nadie nos escuchaba. ¡Escuchadnos ahora!”, exclamó Putin durante su encendido discurso ante las dos cámaras del Parlamento.

El jefe del Kremlin aseguró que “por ahora nadie en el mundo tiene nada igual” y advirtió de que, para cuando lo tengan, los rusos “ya inventarán otra cosa”.