El pasado lunes, una de las principales promesas del presidente Donald Trump, eliminar el Obamacare, se vio frustrada con el anuncio de la senadora central Susan Collins quien decidió no respaldar la propuesta del comité republicano.
Con ésta acción, es casi imposible que el partido consiga los votos necesarios para revocar la Ley del Cuidado de Salud Asequible antes de que termine el 2017.
En un comunicado, la senadora explicó que “la atención de salud es una cuestión compleja que afecta a cada uno de los estadounidenses y es una sexta parte de la economía”, por lo que no es un tema que deba ser tomado de manera apresurada.
“Reformar el sistema de atención médica, no es un tema que pueda resolverse en un marco de tiempo comprimido”.
Para que los republicanos pudieran aprobar la nueva ley tendrían que tener una abstinencia máxima de dos senadores pero en este caso son tres, Rand Paul de Kentucky, John McCain de Arizona y Collins, los que han hecho pública su firme decisión de no apoyarlo.
Con información de: aristeguinoticias.com