Trump tuitea y México batea. El presidente de Estados Unidos hace diplomacia a latigazos virtuales. Este domingo, ha lanzado dos tuits a primera hora de la mañana, dedicados a sus vecinos, México y Canadá. En el primero ha mencionado el famoso muro de la frontera sur, una de sus promesas electorales. “México pagará por él”, ha escrito. En el segundo, ha cuestionado de nuevo el contenido original del Tratado de Libre Comercio con México y Canadá. “Es el peor acuerdo jamás firmado”, ha tecleado. Los tres países norteamericanos renegocian estos días el tratado.
El Gobierno de México ha contestado pocas horas después. En un comunicado divulgado a las 15.17, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha dicho: “Como ha sostenido siempre el gobierno de México, nuestro país no pagará, de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia, un muro o barrera física que se construya en territorio estadounidense a lo largo de la frontera con México. Esta determinación no es parte de una estrategia negociadora mexicana, sino un principio de soberanía y dignidad nacional”.
Respecto al TLC, el tono ha sido firme, aunque medio irónico: “México no negociará el TLC, ni ningún otro aspecto de la relación bilateral, por medio de las redes sociales o los medios de comunicación. La posición de México en la mesa de renegociación del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) continuará siendo seria y constructiva".
No es nuevo que Trump irrumpa en redes en medio de la renegociación del tratado. Esta misma semana, el mandatario decía que Estados Unidos "probablemente acabe dándolo por terminado".
Sus referencias al muro son casi un cliché, un guiño recurrente de Trump a su electorado, un mito, una ofrenda más que una realidad. El muro, al menos en parte, ya existía antes de la llegada del mandatario. Y no hace mucho, el mismo Trump reconocía incluso que no hará falta levantarlo a lo largo de toda la frontera.
Los tuits de Trump llegan en medio de una de las peores crisis climáticas de la historia reciente de Estados Unidos. Houston y buena parte de Texas están bajo el agua, por efecto de las lluvias provocadas por el huracán Harvey. De hecho, son mensajes enmarcados en la urgencia que ha demostrado el presidente de EE UU por la situación en el sur del país.