La Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la fuerza de seguridad del chavismo, ha empezado a tomar el control del edificio donde funciona el Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora. Los agentes permanecen desde el miércoles por la tarde en el Salón Elíptico, parte del Palacio Legislativo Federal donde funciona la Cámara, para trabajar en la seguridad de la ceremonia de instalación de la Asamblea Constituyente, prevista para este viernes. La oposición ha anunciado este jueves que aplaza hasta mañana las protestas contra ese órgano después de que Nicolás Maduro postergara la ceremonia de inauguración. Por tanto, la movilización opositora coincidirá con la apertura de la Constituyente.
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Maduro había anunciado la noche de este miércoles que la instalación de su polémica Constituyente se aplazaba 24 horas. "Se ha propuesto que la instalación, en vez de hacerla el jueves, se organice bien, en paz y en tranquilidad, y se haga para el viernes, a las 11.00", instó el mandatario, ante los casi 500 integrantes del total de 545 que conforman la nueva Asamblea, que habían sido convocados a una sorpresiva "reunión de trabajo" en El Poliedro de Caracas, un recinto para espectáculos y eventos deportivos.
El acto de inauguración de la Constituyente estaba previsto inicialmente para este jueves. Por ello, la oposición había convocado para este mismo día una marcha hacia el Palacio Legislativo, en el casco histórico de Caracas, donde actualmente sesiona el Parlamento y donde se espera que funcione la Constituyente. Se esperaba que el choque de las movilizaciones del Gobierno y la oposición, y el desalojo de los diputados del Parlamento, dieran lugar a escenas de violencia.
Maduro había optado por la prudencia en un momento decisivo para su Constituyente, objeto de rechazos internacionales y con una legitimidad debilitada por su composición sectaria y por las dudas en torno a las elecciones del domingo pasado, en las que se votaba por los delegados.