Con miras a las elecciones de 2021, El PRI poblano está dispuesto a perdonar a quienes lo traicionaron y se fueron a otros institutos políticos, entre ellos Morena, con el fin de que regresen a sus filas para hacer frente a uno de los más grandes retos que tienen: las elecciones de 2021.
Así lo destacó el delegado nacional de ese instituto político, Américo Zúñiga Martínez, quien al ser cuestionado sobre las estrategias que implementarían para hacer frente a sus más acérrimos enemigos electorales, están dispuestos a sumar a todos aquellos que dejaron el partido por un espacio o cargo en otros organismo partidistas.
Aseguró que muchos de sus ex militantes cometieron un “error” al confiar en Morena como una opción de gobierno, y hoy ven con tristeza que ese partido se está cayendo a pedazos por los pésimos resultados que ha ofrecido sobre todo en materia de seguridad y economía familiar.
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Por eso dijo que es tiempo de ver hacía el futuro, y hacer un llamado a todos a que se sumen a su proyecto, incluso, dijo, a los que traicionaron a su partido como el caso de Leobardo Soto Martínez, que retiró el apoyo de su gremio sindical para brindarlo al equipo de Miguel Barbosa. O el caso concreto de Vanessa Barahona que cuenta hoy con un cargo en el gabinete, o el de Javier López Zavala, entre muchos otros más.
Prometió un “borrón y cuenta nueva”, porque aseguró que su partido ya no se puede “enfrascar en discusiones estériles”, sino que tiene obligadamente que ver hacia el futuro.
A pregunta expresa, dijo que están listos para hacer frente a Morena y otros contendientes, pero dejó en claro que para ellos el mayor enemigo no es Morena, sino más bien la inseguridad y la pobreza que aún no se ha logrado abatir y mucho menos reducir y que ha permeado muchas esferas de la sociedad.
El delegado nacional del PRI aseguró que no lucrarán con las desgracias de la sociedad y los errores cometidos por Morena para enquistarse en el poder, esencialmente en temas tan sensibles como es el aumento al transporte público, del cual dio estarán pendientes de su proyecto que está por concluir y no ven un resultado palpable, lo ocurrido en los municipios como Amozoc y Zacatepec, y lo concerniente a la inseguridad que lacera gravemente a los poblanos en general.