No pierda de vista a los dos hombres más cercanos al gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier.
Uno es su eterno colaborador, José Luis García Parra y el otro, su joven hijo Alejandro Armenta Arellano, a quienes llevó a la reunión con el empresario que representa al neoliberalismo, el modelo económico que para AMLO era pervertido y corrupto, aunque la misma 4 T lo ha convertido en su aliado.
Armenta sabe que el dinero de Slim es muy importante, pero depreda cualquier interés común si le permiten avanzar sin reglas claras.
Slim es la antítesis de la equidad, la justicia y la transparencia. Todos lo sabemos.
En El Manifiesto Comunista, Marx y Engels recuerdan: “La burguesía ha convertido en asalariados suyos al médico, al jurista, al cura, al poeta, al hombre de ciencia”.
Por eso, más que alegrarnos, debemos preguntarnos qué quiere Slim: obra pública, terrenos gratis, dinero para invertir en tecnología o qué otra cosa, porque no es gratis su presencia en ningún lugar.
El gobernador electo Alejandro Armenta es generoso incluso hasta con sus opositores.
Ayer nombró a Daniela Mier subsecretaria de Igualdad Sustantiva, un espacio desde donde se perfilan las políticas públicas en beneficio de las féminas.
Daniela no sabe siquiera lo que hará, pero tiene tiempo para prepararse, aprender a escribir sin faltas de ortografía y hablar como si tuviera estudios de nivel superior (creo que es mucho pedir).
Hace tiempo ella aseguraba que su padre Ignacio Mier, sería el próximo gobernador. Hoy tiene un premio de consolación que no lo esperaba.