Gabriela García Guzmán

El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta llamó de manera directa a la Fiscalía General de la República (FGR), actuar frente al reciente retorno a la escena pública de Antonio Valente Martínez, conocido como “El Toñín”.

De acuerdo con el mandatario, el señalado no es un productor agrícola como se ha presentado, sino que presuntamente emplea esta actividad para encubrir operaciones financieras ilícitas como robo de combustibles.

Enfatizó que resulta inaceptable normalizar la imagen de un presunto delincuente bajo la etiqueta de agricultor. Afirmó que, de acuerdo con diversas indagatorias, las actividades del campo habrían sido utilizadas como mecanismo para blanquear recursos procedentes del robo de combustible.

Durante una entrevista, el jefe del Ejecutivo estatal reiteró su exigencia a la FGR para emprender las investigaciones que correspondan, pues recordó que Martínez estaría vinculado con hechos violentos registrados en la región, además de recientes amenazas dirigidas al titular de la Secretaría de Gobernación estatal.

Subrayó que estas señales no deben tomarse a la ligera, “existen averiguaciones federales y estatales que apuntan a la posible participación de El Toñín” en homicidios, por lo que instó a todas las autoridades involucradas a presentar las denuncias necesarias y a proceder conforme a derecho”.

El mandatario estatal enfatizó que las presuntas redes delictivas de Martínez corresponden al ámbito federal, por lo que reiteró su llamado respetuoso a la Fiscalía General de la República para dar curso a las investigaciones y actuar en consecuencia.

Alejandro Armenta insistió en que este asunto no tiene un trasfondo político. Aseguró que el caso debe analizarse únicamente desde la perspectiva de la seguridad y la justicia, pues su gobierno no permitirá que temas relacionados con la delincuencia organizada se utilicen con fines partidistas.

Añadió que, además de las acusaciones por lavado de dinero mediante actividades agrícolas, “El Toñín” podría estar relacionado con el asesinato de dos elementos de la Guardia Nacional y de tres agentes del Ministerio Público en Tecamachalco, hechos que continúan bajo investigación.

El mandatario fue claro al señalar que no le sorprenden las recientes acciones atribuidas a Martínez; sin embargo, afirmó que su administración se mantendrá enfocada en fortalecer la seguridad en Puebla.

También pidió que cada funcionario asuma las consecuencias de sus decisiones y no intente escudarse en partidos políticos o procesos electorales.

Finalmente, recordó que en administraciones anteriores hubo protección hacia grupos dedicados al robo de combustible, mencionando el caso de Facundo Rosas como ejemplo de cómo, desde la Secretaría de Seguridad Pública en gobiernos del PAN, se encubrió a quienes operaban en actividades ilícitas.