El debate sobre el aborto que se desató en la Ciudad de las Ideas como parte de su programa, dio como resultado que predominara en él la idea de dar libertad a las mujeres para decidir sobre su cuerpo, y en el que se estimó pertinente declarar el aborto como un derecho constitucional.
Una vez llegado el momento, Star Parker, Fundadora de Center For Urban Renewal and Education y Mara Clarke, fundadora de Abortion Support expusieron sus argumentos sobre el tema espinoso del aborto, que generó polémica y rechazó hasta en un buen número de asistentes a este evento.
Y es que la primera de ellas, aseguró que el aborto es sólo una ilusión o una válvula de escape que causa devastación moral a quienes se lo practican, mientras que la segunda manifestaba que el tema se ha vuelto en un tema entre pobres y ricos.
En respuesta a estos argumentos Maggy Krell, abogada de Planned Parentthood, tocó temas esenciales como la sobrepoblación, la falta de atención a los niños no deseados o producto de una violación, por lo que estimó pertinente que, el aborto debe ser un derecho constitucional para que mujeres decidan cuándo quieren tener hijos, privilegiando el derecho a cuidar la salud de quienes deciden abortar.
Robyn Blummer, presidenta del Center for Inquiry dijo que el tema de aborto se ha desvirtuado en cada país, y en el caso de México se ha criminalizado por el peso que ejerce las ideologías religiosas, que son las que más inquieren en ello, pero la Iglesia, sea cual sea, dijo, nunca va a dar una solución para la decena de niños que han nacido producto de una violación, de un producto que no fue querido, mucho menos cuando se trata de menores de edad y por lo tanto, no hay libertad de elegir, es por ello, que consideró que la libertad de cada mujer a decidir es la misma libertad que los hombres toman de dejar a una mujer por otra, y así sucesivamente.
Ambas posturas fueron consideradas a favor de una u otra, pero en la sala predominó ante todo, el respeto por la libertad de las mujeres para decidir por sí mismas y que no se les imponga nada, porque también se habló de algo importante, que si no se respeta esa libertad de las mujeres a decir, entonces las políticas y los discursos sobre igualdad y equidad se van ipso facto a la basura, con esa simpleza se acaban los argumentos para decir que una sociedad, o un gobierno es equitativo o permite la igualdad, cuando no le da la oportunidad de elegir sobre sí misma a una mujer, que es lo absurdo.