Al referir que la delincuencia que se vive a nivel nacional alcanzó a los sacerdotes, el arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, refirió que no pedirán seguridad al estado dejando en claro que solo se encomendarán a Dios cuando realicen sus actividades.
Tras el nombramiento de Eugenio Lira Rugarcia como obispo de Matamoros, Sánchez Espinosa lamentó el asesinato de dos sacerdotes, uno de ellos poblano, en Papantla, y acentuó que todos están expuestos a la inseguridad que padece el país.
“La delincuencia nos ha alcanzado a nosotros, por el caso de Papantla. Como parte de la sociedad, del pueblo santo de Dios, lamentamos los hechos violentos que se están suscitando en la patria y nos ha alcanzado como laicos comprometidos con la iglesia que hacemos nuestro trabajo, nos encomendamos a Dios”, dijo.
Sánchez Espinosa mencionó que no han recibido amenazas de muerte actualmente, pero sí tuvieron casos de extorsión hace algunos años, y lo único que les queda por hacer es cuidarse unos a otros.
Por último, hizo votos para que todos los poblanos y mexicanos no tengan que pasar por acontecimientos dolorosos, llamando a todos a hacer oraciones para que la violencia en el país termine.