En una entrevista con la revista Quién, la protagonista de Ingobernable reveló el origen de las fotos y cómo se siente con esta situación:
“Han sido dos años durísimos para mí, donde lo que digo y hago ha sido motivo de ataque y escarnio público. Me han tratado de denigrar de la manera más fácil siendo mujer: atacar mi moral sexual. Desde inventarme una relación sexual con el Chapo, 12 diputados demandándome por racismo hacia la mujer por mi documental (porque según ellos digo que todas las actrices son putas, cuando lo que dije fue hablar de mi experiencia en Televisa) y así, pasando por tantas otras cosas más, hasta hackear mi celular”.
La actriz mexicana condenó el ataque a su privacidad. “Esas fotos no salieron de mi cel, no se las mandé a nadie, son fotos que yo de loca me tomo; no son para compartir. Es un robo. La mujer es la víctima. Nada nuevo”.
Kate señaló que las autoridades de Estados Unidos están investigando sobre el hurto de las imágenes.
“El FBI ya está buscando. A mí me mandaron tres fotos, hace dos semanas, donde me extorsionan diciendo ‘quiero mucho dinero por estas fotos o las publico todas’. No hice caso”.
El hackeo
El mismo portal que filtró las fotografías de Oliver con su pareja, hizo los mismo con Castillo.
En Internet aparecieron imágenes de la actriz en topless, así como enseñando su trasero.
En las fotografías se ve a la mexicana tomándose selfies en posiciones sugerentes.
En una aparece de espaldas a un espejo en el que se refleja su trasero y otras más muestra sus senos desnudos.