Ciudad Gótica, con todos sus Estados y municipios, está en sus sueños.
No confundir con el cómic Batman de Bob Kane y Bill Finger, creado en 1940 en Estados Unidos.
Tampoco me refiero a Bruno Díaz ni a Robin, el Chico Maravilla, héroes de ficción inscritos en el mundo real, sino al Guasón, alias Adán Augusto López Hernández y el Pingüino, alias Ignacio Mier Velazco, quienes están en plena campaña político electoral violentando la legalidad.
Debo aclarar que así se refieren a ellos en los bajos mundos, no es mi culpa.
Los métodos que utilizan, llámense espectaculares, giras, foros, entrevistas, conferencias, plenarias, es lo de menos, porque en los tiempos actuales no hay sanciones ejemplares para los infractores; por el contrario, son considerados aliados, cómplices y héroes del movimiento que mantiene a México entre la división y la zozobra.
Ni Adán Augusto ni Ignacio Mier representan factores de unidad, por el contrario, son capaces de inventar delitos, amenazar y levantar denuncias para dejar fuera de la competencia a sus rivales políticos.
Hasta un cuarto informe como Diputado plurinominal sirvió de pretexto ayer sábado, en el salón Cholula Center, para buscar apantallar con apoyos que aceptaron ser sus invitados, entre ellos Gerardo Fernández Noroña, quien ratificó entre sus ilusiones de opio que aspira a ser Presidente de México, mostrando predilección por su amigo el Pingüino Mier de relevar a Miguel Barbosa Huerta.
Ignacio el Pingüino Mier, montó una gran farsa porque carece de logros como legislador, pero sí acumula una serie de delitos por los que tendrá que responder en el momento adecuado, entre ellos ser protector de delincuentes y simpatizar en bruto con la impunidad.
Le interesaba que acudieran al escenario de su obra el líder nacional de MORENA Mario Delgado, creyendo que eso le asegura un resultado favorable en la encuesta interna rumbo al 2024 en Puebla.
En el cómic de los norteamericanos Kane y Finger, el Guasón y el Pingüino llegaron a tener simpatizantes reales por sus ocurrencias, ideas paranoicas y trucos simplones siempre fallidos ante los forjadores de justicia.
En el escenario actualizado del Guasón, alias Adán y el Pingüino, alías Ignacio, causan pena. Malogrados como políticos manipuladores de la gente, tienen algo en común: Pocos los conocen en sus lugares de origen, viviendo bajo el amparo de las migajas que les avienta el poder, que les alcanza para espantar y negociar, conminando a sus rivales a hincarse ante ellos o de lo contrario serán presa de su furia.
Suplen su orfandad de méritos y capacidad diciéndose protegidos del jefe y de personajes de primer nivel del círculo que rodea el Palacio Nacional.
Ni el Guasón, alias Adán ni el Pingüino, alias Ignacio, a diferencia de los héroes inventados por norteamericanos, son simpáticos ni gozan de una trayectoria brillante y atractiva. Por el contrario, el primero apenas alcanza el 7 por ciento de conocimiento en Ciudad Gótica, mientras que el segundo solamente en identificado en uno de sus rincones llamado Tecamachalco, donde es aceptado con calzador por un puñado, entre el que se cuenta la señora Leonor Méndez, ganadora del Premio del Mole 2022, quien fue la que preparó el platillo con pollo para los Diputados de MORENA que asistieron a la reunión plenaria.
El Pingüino, tiene cuentas pendientes que pagar con la justicia. Su fama de protector de delincuentes es de dominio público. Y ahora se le ocurre decir en su informe fallido que sí quiere ser, pero que le preguntará a los poblanos, si están de acuerdo. La gente no acepta a pillos, debería entenderlo.
Los malosos formalizaron una alianza perversa que se dibujó en Puebla durante el desfile del pasado 5 de mayo, cuando llegaron escoltados en la camioneta de la Secretaría de Gobernación, sin importarles que no recibieran invitación de Casa Aguayo.
Días después, el sábado 6 de agosto, refrendaron su compromiso en una comida en la Noria, mientras degustaban chiles en nogada.
Allá, en ese restaurante lujoso con aires de pobreza franciscana, el Guasón, ante medios de comunicación a modo, convalidó la denuncia penal del Pingüino contra el Gobernador Miguel Barbosa Huerta, el Senador Alejandro Armenta, el Fiscal Gilberto Higuera y el ex titular de la UIF, Santiago Nieto y, de paso, reconoció que es su amigo y que cuenta con todo su apoyo en sus aspiraciones políticas.
El Pingüino nunca abandonó su sonrisa fingida.
“Tú me apoyas; yo te apoyo”, eso es lo que acordaron, dicen felices sus propios apologistas, algunos de ellos dizque periodistas con una carrera basada en la extorsión al estilo del presidiario Arturo Rueda Sánchez, director del periódico Cambio, propiedad del Pingüino, el mismo que dictaba y dicta la línea editorial.
El jueves 25 del corriente, fue día de fiesta para el par de malvados. La plenaria de MORENA en San Lázaro les sirvió para escuchar porras y vítores preparados de “Presidente, Presidente”… “Gobernador, Gobernador”, con un rostro socarrón, diciendo que no son los tiempos, pero agradeciendo la atención y simpatía por sus figuras que en Ciudad Gótica y su entorno nacional no representan nada que dignifique la política social y económica.
POSDATA: No le alcanza al Guasón, alias Adán Augusto López Hernández, por mucho que la Secretaría de Gobernación haya recobrado relevancia por decisión cupular. Seguramente, dicen los que saben secretos de alto nivel, únicamente está trabajando para limpiarle el camino a la corcholata premiada. ¿Sheinbaum o Ebrard?, toda vez que existe la orden de relegar a Ricardo Monreal y a los monrealistas.
POSDATA 2: El Pingüino, alias Ignacio Mier, es dueño de un pasado borrascoso. No es ajeno a las extorsiones de su amigo, socio y cómplice Arturo Rueda Sánchez. El cuento de que cree y respeta el libre albedrío es una de sus tantas artimañas. Tiene cuentas pendientes que debe pagar, por eso se aferra al fuero y la abyección, fórmula mágica que solapa la impunidad.
POSDATA 3: Por supuesto que quiere ser Gobernador de Puebla. Tiene derecho y son legítimas sus aspiraciones. Lo malo es que la mayoría de poblanos no lo conocen y, lo que es peor, los que lo conocen con su personalidad soberbia y oportunista, lo repudian.
POSDATA 4: El Guasón y el Pingüino, de Kane y Finger, se diferencian del cómic mexicano por su autenticidad malvada no fingida.
POSDATA 5: El jefe de prensa del Pingüino Ignacio Mier Velazco se llama Fredy Aco, fiel escudero del Doctor Enrique Doger Guerrero, quien a su vez es amigo incondicional de Alejandro “Alito” Moreno; por lo tanto, es el PRI uno de los soportes económicos y políticos del Diputado plurinominal.
Si algún periodista no es amigo de Doger, protector de Ignacio Mier, será relegado y visto como enemigo. Fredy Aco, sepulta vergonzosamente su ética profesional; sin embargo, no duda en presumirla sin pena alguna.
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