El Órgano Disciplinario de la Liga Primera División del fútbol de Guatemala no investigará el caso de ‘dádivas’ que un desconocido quiso entregar a una cuarteta arbitral después de un partido de esa liga, la segunda en importancia del balompié local.

El ente no se pronunció en su resolución y el caso quedará solo para los registros, pese a que podría tratarse de un acto recurrente que amenaza el ‘fair play’ en el fútbol guatemalteco.

Fue el comisario Álvaro Morán y el árbitro Jerónimo Coc, junto a sus asistentes Julio Pérez y Nery Torres y el cuarto árbitro Braulio Sol, quienes decidieron dar ejemplo de honestidad y transparencia al denunciar el hecho.

“Cuando estábamos adentro del camerino junto con la cuarteta arbitral (…) ingresó una persona no identificada y en presencia de la cuarteta arbitral se dirigió a mi persona y en mi agenda que utilizó para los apuntes colocó la cantidad de mil quetzales exactos aduciendo que era para el pago del hotel para el equipo arbitral y mi persona diciendo que lo entregaba sin ningún compromiso adquirido con él ni antes durante ni después del encuentro (sic)”, se lee en el informe del comisario al que tuvo acceso ESPN Digital.

“Se le indico que no era correcto y que por favor recibiera de nuevo el efectivo y que nosotros no debemos de aceptar más que nuestros honorarios y viáticos negándose a recibirlo y retirándose del camerino no recibió el efectivo por lo que lo adjunto a mi informe y hago entrega de la cantidad de mil quetzales exactos en denominación de 10 billetes de 100 quetzales cada uno”, concluye el relato del señor Álvaro Morán.

Sucedió en el estadio Los Cuchumatanes, en el encuentro de Xinabajul-Huehue ante San Pedro (2-0), disputado el pasado domingo.

El Órgano Disciplinario de la Primera División solo conoció las incidencias propias del juego y multó al Xinabajul-Huehue con 10 mil 750 quetzales porque ingresó afición a los graderíos, sin que esto estuviera permitido por las disposiciones sanitarias que imperan en el país.