A tan sólo 72 días de que el seleccionado de Japón salga al campo de juego del Mordovia Arena, en Saransk, para hacer su estreno en el Mundial de Rusia frente a Colombia, la Federación nipona decidió despedir al entrenador Vahid Halilhodžić y designó en su lugar a Akira Nishino, quien hasta ahora se desempeñaba como director deportivo de la JFA.

La sorpresiva determinación fue anunciada este lunes por los directivos, pero le habia sido comunicada el domingo al DT, quien había asumido su cargo en 2015 y logró clasificar a Japón a la Copa del Mundo con holgura: el combinado oriental ganó del Grupo E de las Eliminatorias asiáticas con siete victorias y apenas un empate y sin haber recibido un solo gol en contra, mientras que en la fase final ganó seis, empató dos y perdió dos, con 17 tantos a favor y siete en contra. A pesar de ello, el bosnio se encontraba bajo presión tras los malos resultados conseguidos en los amistosos de marzo (empate 1-1 con Malí y caída 2-1 con Ucrania, dos seleccionados que no estarán en Rusia) y finalmente el presidente Kozo Tashima decidió apartarlo del cargo.

Nishino, el nuevo seleccionador, volverá a trabajar en el campo luego de más de tres años: el japonés, de 63 años, dirigió por última vez a Nagoya Grampus entre 2014 y 2015 y desde marzo de 2016 estaba a cargo de los distintos seleccionados nipones. Tras haber disputado 12 encuentros en el combinado nacional durante la década de 1970 como futbolista, en su carrera como entrenador, sus logros más destacados estuvieron al mando de Gamba Osaka, donde permaneció durante diez años -entre 2002 y 2011- y consiguió un título en la J-League (2005), uno en la Copa J-League (2007), uno en la Asia Champions League (2008) y dos en la Copa del Emperador (2008 y 2009).

Para Halilhodžić, lo sucedido no es historia nueva: en 2010, el entrenador había clasificado a Costa de Marfil al certamen en Sudáfrica, pero fue apartado del cargo sólo cuatro meses antes del torneo.