Una derrota 2-0 ayer ante Santos significó el séptimo partido de La Máquina sin ganar en el Clausura 2018, semestre en el que suma ocho puntos y se encuentra en el lugar 15.

Todos estos números negativos encuentran su explicación en la carencia de idea futbolística de los celestes, que batallan en exceso para generar a la ofensiva y en la defensa tienen problemas básicos como la marcación.

Incluso con tantos detalles por trabajar en el primer tiempo jugado en el Estadio Corona, los Cementeros tuvieron chispazos que alentaban a una mejora, pero todo quedó en esperanzas dado que para el complemento en lugar de ir a más, decayeron.

La otra cara fueron los Guerreros, quienes estaban chatos en su juego durante los 45 minutos iniciales, aunque así generaron peligro, y para los minutos sacaron el futbol que los tiene en el segundo lugar de la clasificación, a un pasito del liderato.

PARTE COMPLEMENTARIA La cuenta se abrió al 60’ por medio de un centro que mandó Jesús Isijara a zona rival, uno que no remató ninguno de sus compañeros o despejó un rival y gracias al efecto, y una reacción tardía de Jesús Corona, terminó por meterse a las redes.

El 2-0 se concretó para el 77’, obra de Djaniny Tavares (goleador del semestre con 11 dianas), quien se avivó para para empujar un rechace del arquero cementero ante una defensa que lo vio actuar en lugar de evitar el remate a gol.

En la agonía del partido se vio a un Cruz Azul gris en el campo que esperaba el silbatazo final, a su técnico en su zona con la mirada perdida y a unos Guerreros tranquilos ante un marcador positivo.

La temporada va más allá de la mitad y en La Máquina no se ve un cambio que dé esperanza o no haga pensar en una nueva eliminación de cara a la Liguilla.

Santos 2-0 Cruz Azul