La Súpercopa de Europa resultó en una nueva muestra de que Jose Mourinho y el Real Madrid no se llevan bien; el cuadro dirigido por Zinedine Zidane doblegó al Manchester United al son de 2-1, pero con un desarrollo de juego en el que el cuadro español se mostró muy dominador.
Casemiro volvió a aparecer con un tanto clave para los blancos en una final; el mismo contención que anotó el segundo en la pasada final de la UEFA Champions League sobre la Juventus, esta vez remató de primera y de forma cruzada para poner al frente al campeón español al minuto 24.
En la segunda mitad se plasmó de mejora forma la superioridad del Madrid, a través del hombre “magia”: Isco. El malagueño recibió una pared al pie de Gareth Bale en el área del United y tocó con parte interna para el segundo poste.
Manchester United no cesó en su intención de remontar, a lo que se acercó con un tanto del belga Romelu Lukaku, quien envió a la red un rechace que Keylor Navas dejó cerca del punto penal.
Al final, Real Madrid aguantó el marcador y se coronó en la Súper Copa de la UEFA -la cuarta que consigue en su historia-. Un juego en el que Cristiano Ronaldo, apenas vio acció al entrar al minuto 83.