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¿Qué pueden presumir el Senador Julen Rementería y el Diputado plurinominal Ignacio Mier Velazco, cuando hablan de democracia, transparencia y logros personales?

Los dos se proclaman enemigos del nuevo Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Alejandro Armenta Mier.

Les dolió que el poblano ganara en la Cámara la votación abierta y limpia, pocas veces visto.

Ambos son dueños de una moral impostada y de un pasado tormentoso que esconden tras el fuero legislativo, benevolencia que les ha permitido no comparecer ante los tribunales para responder por diversos delitos.

Rementería, fue acusado de corrupción en su estancia como titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas del puerto veracruzano, entregando contratos y licitaciones millonarias a empresas de sus familiares y de panistas, negándose a transparentar su sueldo que era superior al de su protector, el entonces Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Julen, manejaba un presupuesto de 4 mil millones de pesos, siendo detectado que el 60 por ciento de contratos los entregó por adjudicación directa, de acuerdo a la Plataforma Nacional de Transparencia.

Tampoco ha respondido por sus declaraciones fiscales, ocultando propiedades y falseando información, pues no reporta ganancias por empresas de las que es dueño, pero señala tener ingresos netos por 2 millones 117 mil 585 pesos. No informa de ingresos por alguna actividad comercial o empresarial y mucho menos detalla tener muebles, inmuebles y vehículos.

Como Alcalde de Veracruz, no salió bien evaluado y tampoco como Coordinador General de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, durante el sexenio de Felipe Calderón, siendo denunciado de extorsión por el empresario César Augusto Morando; al mismo tiempo, su hijo era acusado legalmente de golpear a un estudiante, detectándose que para evadir la justicia el legislador actual hizo uso del tráfico de influencias.

¿Y Nachito Mier Velazco?

Se convirtió en un cínico al hacer pública su protección de parte del Doctor Enrique Doger Guerrero y de Alejandro “Alito” Moreno, el líder nacional del PRI que enfrenta un proceso de desafuero en la Cámara baja.

El cacique de Tecamachalco, del que se dice es amo del huachicol y protector de delincuentes, anda en campana illegal y descarada por la gubernatura de Puebla. Aparte de que fue “destapado” en el Cholula Center hace unos cuantos días, ha mandado a pintar bardas y colocar espectaculares, lo que es una actuación ilegal que el INE debe atraer.

Les caló que Alejandro Armenta haya ganado la Presidencia del senado, a sabiendas que eso multiplicará la fuerza política del Senador, quien, por su parte, no ha parado de recorrer la entidad poblana desde hacer varios años.

El senado ocupa a Armenta, sin desocuparlo de su Estado y los ciudadanos.

Todas las encuestas, todas absolutamente, marcan a Alejandro Armenta como número uno en aceptación de la gente, voto potencial, conocimiento, reconocimiento a su trayectoria, merecimientos y garantía de triunfo.

POSDATA: Los despistados, los chaqueteros, los confundidos, los mala leche que gustan jugar con dos o tres cartas para no errarle en la sucesión de gobierno, se apresuraron a decantarse por la figura de Ignacio Mier Velazco, olvidándose del Alcalde panista Eduardo Rivera Pérez y del Senador Alejandro Armenta Mier.

De pena ajena, su comportamiento.

Y es que, supusieron estúpidamente: Si Mario Delgado, manipulador de las encuestas internas de MORENA, le levantó la mano a Ignacio Mier Velazco, al mismo tiempo que el pendenciero Gerardo Fernández Noroña, la suerte ya está echada.

Mier Velazco, es el “bueno”, festejaron por adelantado y empezaron a planear su futuro.

Cuatro días después, les empezó a entrar una cruda espantosa con la designación de Alejandro Armenta como Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República. Y fue peor cuando vieron acercarse a felicitarlo a Manuel Velasco, a Fernández Noroña levantándole la mano, entre otros que habían estado de invitados al Cholula Center.

Les caló hondo la autonomía y demostración de liderazgo en la Cámara alta, la construcción de acuerdos y que Armenta ganó otra competencia cerrada en un escenario complicado, perfilándose a la ruta del triunfo.

POSDATA 2: Los arrepentimientos fueron patentes. Ni quien les haga caso.

POSDATA 3: El Gobernador Miguel Barbosa Huerta, también fue Presidente de la Mesa Directiva del senado y lo hizo bien. Recibió reconocimientos y en 2019 se convirtió en Jefe del Poder Ejecutivo de Puebla.

A principios de enero de 2020, sin temor a equivocarme, llamé a Miguel Barbosa el Gobernador resiliente.

POSDATA 4: Las batallas se enfrentan con decision, convicción y fidelidad. Bajo esa premisa, ganar es el objetivo; si no se logra, la derrota deja un sabor dulce, en lugar de amargar.

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