La clave para encontrar el camino de la felicidad plena y de la vida es a partir de la cruz, tal y como lo hizo Jesús, que subió a la cruz para entregar su vida por el bien de todos, y en medio de esta crisis es importante entender el mensaje que se nos da de entregar nuestra propia vida por el bien común.
Monseñor Tomás López Durán, Obispo Auxiliar de Puebla, destacó en su misa dominical que celebró en la Catedral de Puebla, que el hombre debe dejarse transformar por ese proyecto de Dios, que resulta incomprensible para muchos, porque se trata de caminar hacia la muerta, para evitar la muerte y encontrar la vida plena.
“El que quiera seguirme que tome su cruz, porque el que quiera ganar la vida, la perderá, pero el que lo haga por este evangelio la ampliará, será pleno”, explicaba el padre ante los feligreses que acudieron al corazón de la Iglesia Católica en Puebla para escuchar la palabra de Dios.
Para poder entender su evangelio de este domingo, López Durán recordó que en estos momentos atravesando una crisis en todos los ámbitos, desde lo familiar, laboral, personal hasta económico y moral, pero no por eso, nos debemos refugiar en el egoísmo y la vanidad o la comodidad que poseemos, porque al final de cuenta en estos tiempos todos necesitamos de todos.
Recordó que el propio Papa Francisco reiteró que la economía mundial está enferma, pero que nosotros hemos sido los encargados enfermarla, y es cuando todos tratan, en todo de acaparar todo lo que se pueda, como si eso fuera un fin o un objetivo y no es así.
“Los bienes materiales debemos administrarlos y no que éstos nos administren a nosotros, porque eso sería que los bienes materiales dominarían nuestra voluntad”, expresó el padre ante sus creyentes.
“Tenemos que estar atentos, porque otro signo en el que nos hemos dejado llevar, es el endurecer nuestros corazones, la gente se encierra en sí misma, es gente que se va a preocupar sólo por ellos y no por ustedes, y no es el proyecto de Dios, que el sube a la cruz para dar la vida por todos, dar su vida por los demás, por la vida misma, la justicia, por el amor, por el evangelio”
“Debemos erradicar los egoísmos, la vanidad y la comodidad, si atendemos al mandamiento de Jesús de amar a Dios por encima de todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo, entonces tendrás la capacidad para vivir plenamente”, refirió el Obispo Auxiliar.
“Quien se guarde su vida para sí mismos, la van a perder, pero si la comparte logrará la vida plena y la felicidad”, concluyó.