El coronavirus llegó para quedarse y debemos cambiar, por ejemplo el saludarse de beso eso tendrá que modificarse, así opinó el director general de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación y de Estudios de Posgrado de la BUAP, el doctor José Ramón Eguibar Cuenca.
“La vida después del coronavirus va a cambiar, muchas de las cosas que nos parecían como dadas, no van a ser posibles”, agregó el investigador en entrevista para Radio BUAP, quien afirmó: “tenemos que cambiar. Saludarse de beso eso quedará en las novelas, no parecería deseable hasta que estemos seguros de lo que pasa con este virus”.
El lavado de manos también se tendrá que convertir en rutina, pues como dijo la doctora Indiana Torres, “el coronavirus llegó para convivir con nosotros”.
“Es una lucha contra un ente vivo –señala el doctor Eguibar-, que hay que estar estudiando y analizando. En tres meses la ciencia ya conoce el virus, sabemos su secuencia, cómo está mutando, cuánto vive en las superficies, el valor enorme que ha tenido la ciencia y luego la ciencia aplicada, que es la tecnología para crear la vacuna”.
Habrá vacuna si bien nos va para mediados del año que entra, aseguró el académico y funcionario universitario. Pues se trata de descubrirla y luego buscar la manera de producir millones de dosis para que alcancen a cubrir las necesidades globales, agregó.
Lo que no sabemos es si al contraer el virus (Covid-19), eso nos dará ya inmunidad para toda la vida o “como el caso de la influenza que el virus cambie y por lo tanto que tengamos que tener un sistema de vigilancia, porque va a cambiando el virus y crear otra vacuna y administrarla cada vez que cambie”.
“La probabilidad de que el virus mute es baja, las mutaciones hasta ahora que se han reportado no cambian en lo esencial al virus. Porque entonces la vacuna será altamente eficaz”.
“Ojalá la vacuna sea muy efectiva, porque el virus siempre va a vivir mientras haya personas susceptibles, cuando lleguemos al 95 o 97 ciento de vacunados se va a acabar la enfermedad”, finalizó.