Ni en los heroicos días de la BUAP (cuando era “universidad crítica, democrática y popular”) se vio tan copiosa y entusiasta participación estudiantil. Miles de jóvenes universitarios tomaron ayer la ciudad de Puebla con el único fin de exigir seguridad, justicia y tranquilidad. En lo que sin duda es la manifestación más numerosa de que se tenga noticia en nuestra ciudad.
Desde las grandes instituciones educativas (BUAP, Upaep, UDLAP, Ibero, Tec de Monterrey, BINE, etcétera) hasta las más pequeñas (se calculan un total de 40 instituciones participantes); las del sector privado lo mismo que las de educación pública, de todas las disciplinas universitarias, unos 50 mil jóvenes salieron a la calle a exigir su derecho a vivir en paz.
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En cada calle encontraron la solidaridad y el apoyo: aplausos en los balcones y vivas en las calles, mujeres con carteles pidiendo seguridad y cese al acoso sexual, exigiendo su derecho a salir a las calles porque son de todas y todos. Gritando “¡Justicia-justicia-justicia!”, “¡Porqué, porqué nos asesinan, si somos el futuro de América Latina!”
Destacaban las batas blancas del área de la salud y muchos jóvenes de negro, exhibiendo el luto que está dejando la creciente inseguridad pública que cada vez copa más espacios y obliga a la gente buena, trabajadora, estudiosa a encerrarse por el miedo de salir a unas calles cada vez más peligrosas e inseguras.
Puebla es una ciudad universitaria, se calcula en unos 150 mil el número total de estudiantes de educación superior; salieron a la calle 50 mil; uno de cada tres alzó la voz. Muchos, muchos participaron.
Así se ven las calles de #Puebla con la presencia de miles de estudiantes en la #MegaMarchaUniversitaria, para exigir seguridad y justicia para ciudadanos. ¡HOY ES UN GRAN DÍA PARA PUEBLA! #NiUnaBataMenos #niunestudiantemenos #NiUnoMenos #NiUnaMenos @BUAPoficial @UPAEP pic.twitter.com/PUmcJ7LMrf
— Contraparte (@contrapartemx) March 5, 2020
La energía juvenil se desbordaba por las calles, contagiaba a los ciudadanos quienes asombrados veían por primera vez una manifestación de esta dimensión; por lo menos en 35 años no se había visto una movilización universitaria de este tamaño.
Ni el sol, ni las demoras, ni las largas esperas en la calle, ni la sed, ni el coronavirus detuvo el grito juvenil que estoy seguro secundaron miles de poblanos quienes desde donde se hallaban vitoreaban a los jóvenes que se desgañitaban gritando: “¡¡Nos faltan estudiantes! Nos sobran delincuentes!!”
