En entrevista, destacó que la recaída es parte de un estado de abstinencia sostenida, por ello la familia debe involucrarse en el tratamiento para avanzar en la lucha contra el consumo de drogas.
Recordó que con la instalación del Comité de Salud Mental y contra las Adicciones, se coordinan estrategias con áreas del gobierno municipal y diferentes niveles de gobierno para combatir la problemática.
“Una persona que consume alcohol no es el mismo problema que enfrenta un heroinómano o cocainómano, en ocasiones la codependencia dificulta el proceso de cura. Nosotros lo que hacemos es juntar a la familia porque es un problema multifamiliar, además trabajan en coordinación gobierno y una serie de elementos para poder rehabilitar. (….) Casi todas las personas que consumen algún tipo de droga cuando llegan a tener conciencia tienden a recaer, pero eso es parte del proceso de la rehabilitación”, dijo.
Benigno Romano recordó que el 25 por ciento de los jóvenes entre 12 y 15 años de edad son consumidores de tabaco, adicción que los puede llevar a consumir drogas duras y a la muerte si no reciben un tratamiento especializado.
Cabe señalar que una de las paradojas de la recaída es que mientras más marcados son los síntomas, menos capacidad tiene el adicto para poder aceptar las críticas constructivas de las personas que lo rodean.