La secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Sipinna), Vanesa Barahona dio a conocer que debido a la falta de interés de funcionarios de pasadas administraciones, estos nunca levantaron un padrón de niños y niñas en estado de vulnerabilidad que residían en las casas de asistencia del DIF, lo que ha dificultado la labor para identificar el problema de fondo.
Acusó que los anteriores gobiernos no llevaron a cabo una recopilación de datos, ni estadísticas que pudieran detallar la situación de los infantes poblanos, desde los que se encuentran en situación de calle como los que fueron víctimas de maltrato.
Lo anterior complica la labor de atención a favor de la niñez poblana, por lo que urge arrancar un esquema de trabajo, en el que se inicie con elaborar un banco de datos de todas las niños y los niños que se encuentran en casas de asistencia tanto públicas como privadas, para saber el número de menores que se debe atender.
Una vez que se precise el número de menores, se tendrá que proceder a identificar a cada uno de ellos y conocer su caso, por lo que nos daremos a la tarea de buscar los expedientes o documentos que al respecto exista.
Pero reconoció que de no existir esa información se tendrá que iniciar con la apertura de nuevos archivos, lo que también retrasara mucho el trabajo esencial de la Sipinna, que es la atención inmediata a los niños y niñas en estado vulnerable.
Pero no por ello, dijo la secretaria Ejecutiva de este sistema, se dejará de trabajar y hacer las cosas, al contrario hay que recordar que la instrucción del gobernador Miguel Barbosa es la de priorizar los casos más graves de niños y niñas vulnerables y darles la atención requerida.
Recordó para finalizar que a nivel nacional existen en promedio 1.8 millones de niños, niñas y adolescentes están fuera de los servicios que brinda el estado, pero se requiere saber cuántos son en total en Puebla.
